miércoles, 13 de agosto de 2014

El Pecio Fenicio del Bajo de la Campana


Carlota Pérez-Reverte




Seiscientos años antes de nuestra era, una embarcación comercial cabeceaba acompasadamente en las aguas del Mediterráneo, una mañana de verano. Doblaba el Cabo de Palos con un levante suave rumbo a la Fonteta que, a tan sólo una jornada de navegación, era el destino final de una travesía que había comenzado en Malaka. Los ritos propiciatorios se habían efectuado sobre un pequeño altar de piedra, pero no todo se dejaba en manos de los dioses.  Conocían los marinos que iban a bordo la costa, una manga de arena con peligrosos bancos a poco fondo, rocosa en sus cabos y con restingas de piedra. Conocían también las referencias y enfilaciones que los guiarían en su ruta. Isla Grosa se distinguiría pronto en el horizonte, y después el Cabo Rojo (Cabo Roig), presagiando la última etapa del viaje. La valiosa carga iba segura en la bodega: un centenar de espléndidos colmillos de marfil africano, estaño traído del Norte, galena  y otros objetos más pequeños finamente labrados destinados a las élites del Sureste Peninsular.  Sin embargo, al poco de doblar el cabo, el viento comenzó a arreciar levantando crestas de espuma en el  mar, ondulado por la marejada.  Dejando la Grosa a sotavento, dieron los marinos resguardo a la Isla, el farallón y la laja;  pero, bien por descuido o porque el viento o la corriente hicieron abatir la nave, no fue distancia suficiente. Un golpe seco estremeció la embarcación: la laja, difícil de localizar con la marejada, desgarró el casco y partió la quilla. Indefensa y batida por el viento y las olas, la nave dio la vuelta sobre si misma, incapaz de adrizar.   

Desde los restos de la embarcación, ya perdida, la carga fue cayendo hasta los pies del bajo. En una lluvia extraña, el lastre, la galena, los marfiles y las ánforas atravesaron los 20 metros de agua quedando dispersos por el fondo. Como hojas otoñales se deslizaron después los objetos más pequeños: los quemaperfumes, los ponderales, las cestas con piñones que habían alimentado a la tripulación, las piñas que usaban para hacer fuego a bordo y los pequeños peines labrados.

Al amainar el viento ya no quedaba rastro de la nave en superficie. Ninguna pista de la pérdida ni de la catástrofe. Pero a 20 metros de profundidad, en la más absoluta quietud, los restos del cargamento permanecerían como testigos de aquella historia, que aún tardaría muchos siglos en ser contada. Y los restos de otras naves, también perdidas, vendrían a sumarse poco a poco a este cementerio silencioso.

A lo largo de la Historia, la laja fue siempre un punto peligroso para la navegación, perdurando en la memoria de los hombres de mar la leyenda de una piedra que engullía barcos junto a Isla Grosa. Ya en la Edad Moderna se instalaría una campana sobre la laja, que, con el batir de la marejada, advertiría a los barcos de su presencia.

Hasta 1958 no se descubrió el naufragio de este pecio, que ha sido llamado el pecio fenicio del Bajo de la Campana.




¿Quieres venir con nosotros y bucear en el yacimiento? Más información aqui 

sábado, 9 de agosto de 2014

¡¡¡A Dibujar!!!

Equipo AdARQUA

 

Quien piense que el trabajo del arqueólogo subacuático termina al pisar tierra, está completamente equivocado. Cada día hay que preparar el material para la jornada siguiente: fichas, tablillas, cabos marcados, y, esta vez, cuadros de dibujo. Porque en Proyecto Isla Grosa todos hacemos de todo, aqui os dejamos unas fotos de nuestros chicos preparando los cuadros .







viernes, 8 de agosto de 2014

¡Atentos a la maniobra!

Equipo AdARQUA


Tico es un lobo de mar. Mira el mundo con ojos de marino; sabe leer en el agua, en las nubes y en el viento. Es tranquilo y ágil. Aunque es joven, tiene la piel curtida por el sol y la sal, y las manos llenas de historias.

Es inteligente, previsor y está atento a todo. Él se queda en superficie mientras los buceadores trabajamos. Nunca está quieto; a bordo siempre hay algo que hacer. Y mientras arrancha el barco, prepara la botella de seguridad, aduja cabos, asegura el fondeo o revisa los motores, tiene siempre un ojo en el agua, siguiendo las burbujas de los buceadores sumergidos. A veces se sienta un momento a liarse un cigarro, y si tienes suerte y el día es tranquilo, puede que consigas que te cuente alguna historia de mar. Sobre sus años en barcos de pesca o cómo decidió que lo suyo era el Mediterráneo. Pero incluso cuando parece que está relajado, Tico está atento a las burbujas, al agua, al Noreste que se levanta, a un barco que se aproxima demasiado. No deja de cuidar de nosotros ni un minuto.

Es simpático y educado en extremo. Tiene una combinación perfecta de picardía y honradez. Carácter  y paciencia. Nos explica las maniobras una y otra vez. "¡Atentos a la maniobra!". Amarra, noray, cabo guía, defensas. Y corre por el barco deshaciendo los entuertos que nosotros, con menos horas de mar en nuestro cuaderno de bitácora, no sabemos solucionar. Pero Tico, con paciencia infinita, no se da por vencido, y vuelve a explicarnos la maniobra, hasta que un día, finalmente, sale perfecta. "Bien, chicos", dice entonces con una sonrisa satisfecha. Le gusta enseñarnos, y a nosotros nos gusta aprender con él. 
 
Un patrón como Tico hace de un equipo una familia, hace que todos nos sintamos cada día un poco lobos de mar, que aprendamos. Con el no somos pasajeros sino tripulación. Y cuando toca ir al agua, nos sumergimos con la más absoluta tranquilidad, sabiendo que en superficie está Tico vigilando nuestras burbujas.






jueves, 7 de agosto de 2014

Primer turno

Equipo AdARQUA


 
El 23 de julio llegaron los participantes del primer turno. No diremos alumnos porque a estas alturas podemos decir que son amigos, que también hemos aprendido de ellos y que son parte  del equipo de Isla Grosa. 



Cuando nos embarcamos en este viaje que es el Proyecto Isla Grosa, quisimos recuperar el espíritu de los yacimientos escuela (como el Bajo de la Campana) que hacían equipo, familia. Que no eran cursos sino experiencias, en las que la convivencia diaria creaba un clima de confianza, trabajo y aprendizaje continuo.  

Tenemos mucha suerte de haber empezado con un equipo tan completo. Profesionalidad, pasión,  dedicación, perfeccionismo, y buen rollo. Más no se puede pedir.

Bau, Celia, Marta, Julián y Omayra, gracias por compartir esta aventura con nosotros. Os esperamos para la próxima ;)

miércoles, 6 de agosto de 2014

El Haddock y el Tramontana III

Equipo AdARQUA

 




Pues si, algunos ya conocéis al Haddock, el barco que nos ha estado llevando y trayendo a Isla Grosa. Es pequeño pero muy marinero. Y, aunque hubo que hacerle una pequeña puesta a punto, se porta muy bien, y aguanta los levantes como un campeón. 

Tiene una bañera cómoda y espacio para llevar los equipos y el material, todo arranchado y en orden.

El motor no acompaña todo lo que nos gustaría. El suyo original lleva una temporada convaleciente, con una tos muy fea (algo del carburador), y llevamos uno de 25 caballos que  hace lo que puede pero no basta con mal tiempo y mar de popa.

Afortunadamente, la Asociación de Centros de Buceo nos ha prestado el Tramontana III. La única pega es que tiene la borda alta y cabecea mucho cuando está fondeado, si hay marejada. A cambio, tiene mucho espacio, sombra en cubierta y es muy cómodo para subir y bajar los equipos de buceo.



Son dos barcos estupendos, que cuidan de nosotros; y en manos de Tico, el patrón, hacen maravillas. Otro día hablaremos de él, de Tico, que también nos cuida. Hoy los protagonistas son ellos que, con su balanceo constante, nos acompañan cada día en esta aventura. Durante este mes los podréis ver amarrados en el Tomás Maestre, que nos ha cedido un punto de amarre mientras dure la investigación. ¿No son una preciosidad?


martes, 5 de agosto de 2014

Proyecto isla Grosa


Imágenes integradas 2
Proyecto Isla Grosa:

Investigación, Formación y Difusión.

“Isla Grosa” es un proyecto de investigación que tiene como objetivo el estudio y puesta en valor del rico patrimonio subacuático situado en el entorno de Isla Grosa (La Manga, Murcia): yacimientos que no han sido estudiados en su totalidad y que actualmente se encuentran desprotegidos.

Iniciativa de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática en colaboración con la empresa Arqueomar, el proyecto, que dará comienzo este verano, cuenta con la participación de diferentes universidades y se articula en torno a tres ejes: investigación, formación y difusión.

En cuanto a la investigación científica, el estudio de estos yacimientos se plantea no sólo de forma individual sino analizando la relación entre ellos, con la Isla y su entorno, dada la importancia de Isla Grosa como punto de paso y de referencia en la Historia de la Navegación de la Península Ibérica.

Por otro lado, en un momento en el que el patrimonio cultural subacuático exige cada vez más atención, “Proyecto: Isla Grosa” actúa como marco para la creación de un yacimiento escuela que permita a futuros profesionales de la arqueología subacuática desarrollar y ampliar sus conocimientos y destrezas de una forma tanto teórica como práctica. La excepcionalidad de este entorno facilita la aplicación de diferentes técnicas y metodologías, permitiendo una formación completa y multidisciplinar.

Por último, pero no menos importante, este proyecto busca también trasladar a la sociedad los valores culturales de esta Isla única mediante actividades complementarias de sensibilización y difusión destinadas tanto a buceadores recreativos como a la propia comunidad. Este trabajo de concienciación y difusión ayuda a implicar a estos colectivos en la protección de un patrimonio que también es el suyo, aportando valor cultural y turístico no sólo a la región sino también a la comunidad local. Es por ello que se desarrollarán una serie de actividades, en colaboración con la Asociación de Centros de Buceo de la Región de Murcia que permitirán a los buceadores recreativos realizar visitas guiadas a estos yacimientos y ver cómo trabajan los arqueólogos.

Para más información les invitamos a consultar la página web del proyecto en la
dirección www.proyectoislagrosa.com , o en el correo electrónico,
adarqua.info@gmail.com.